''Buenas tardes, yo comenzaré con una breve historia: ella era feliz, viviendo la vida ignorando los críticos comentarios, saboreando el ambiente a felicidad y bailando con la imperfección, pero llegan tiempos difíciles en los que sólo sabía escuchar 'Estudia que tus notas son malas' 'Deja de comer, te estás poniendo gorda', 'Tienes que vestir para la ocasión, sino te mirarán mal' , 'Eso está mal, tienes que hacerlo mejor', 'Eres un desastre, no sirves para nada'. Entonces es cuando llega el instante que cambian las cosas, ella, una chica de sobresaliente, ella y el deporte, ella y sus dietas, ella y el querer hacerlo todo bien... Cumplir dieciséis años, salir de fiesta, conocer y triunfar, vestir bien, adelgazar y pasar a ser la perfección humana, convertirse en detallista de élite... Y la gota cae poco a poco, llegando a colmar el vaso. Ella pasa el límite, llega a los cuarenta y dos kilos, y sigue estirándose para tocar lo que ella llama perfección y yo la veo muriéndose lentamente, veo como se desmalla, como pierde fuerzas, como su piel se palidece y sus ojeras se marcan, como se hunde cuando algo no va bien, y su pelo pierde fuerza, como sufre e intenta disimular para que nadie nos demos cuenta y ya, cuando todos pensábamos que la cosa no iba a tocar más el fondo, su corazón se para... No sabía si era en serio o si era una completa pesadilla, ví como se nos iba pero no. Abrió los ojos como una chica llena de fortaleza... Vosotros lo llamáis trastorno alimentario, yo lo llamo la búsqueda de la perfección inexistente, otra droga más, otra serpiente que poco a poco te asfixia, una lucha contra ella misma. Esa es mi historia, su historia, y la historia que, estando en periodo de recuperación sigue empujando contra ella misma, contra su mente, contra su distorsión. Vosotros lo llamábais trastorno, yo búsqueda a lo inexistente y ella fortaleza no perdida contra ello.''
